Virgen de los Remedios, Virgen de los Remedios
Madre bendita, Madre bendita,
que velas por tus hijos desde tu Ermita,
desde tu Ermita.

¿Te acuerdas, Madre? ¿Te acuerdas, Madre?
A tus pies cuántas veces recé la Salve,
recé la Salve.
Del mundo en los peligros,
del mundo en los peligros.
¡Ay, no me deje!, ¡ay no me dejes!,
a recibir mi alma, ven en mi muerte,
ven en mi muerte.

Que sólo quiero, que sólo quiero,
asido de tu manto, subir al Cielo, subir al cielo.

Colmenar te saluda, Colmenar te saluda,
como a su madre, como a su madre.
Y tu nombre repiten montes y valles,
montes y valles.

Madre adorada, Madre adorada,
no olvides a tus hijos, que tanto te aman,
que tanto te aman.